Danny Ashfield

Sábado, 01 de Enero de 2000

Hoy es mi decimoprimer cumpleaños, estoy sentado en la gran mesa del comedor principal, donde padre reunió a toda la familia, bajo la mirada triste y pienso: 'otro año que no tendré con quien jugar', siento la mirada de alguien sobre mi cabeza, una mirada extraña, sin embargo este sentimiento yo lo conozco. Doy media vuelta sobre mi asiento, es uno de los meseros contratados para este evento me mira fijamente desde la entrada a la cocina, me sonríe y luego entra.
Me levanto de mi asiento y me dirijo a la cocina, mi curiosidad es demasiada y unida a este extraño sentimiento se transforma en unas ansias que no había sentido antes. Cincuenta metros faltan y tengo que evadir cientos de invitados; cuarenta metros, todo va bien; treinta metros nadie me ha detenido; veinte metros, volteo a un lado y a otro nadie me ha visto; sigo mi camino y justo cuando quedan unos poco metros alguien me toma por el brazo izquierdo. Suspiro un poco, volteo mi cara para ver quién es quién se ha osado a detenerme.
"Vamos a bailar", es Denize con su sonrisa tan simpática de siempre, hace un poco de presión sobre mi brazo a lo que yo respondo tirando con fuerza para zafarme de su agarre, cosa que ella no toma muy bien que digamos. "¿Qué haces? Es tu cumpleaños y como prometidos que somos debemos bailar" dice dando un paso adelante, mientras que yo doy un paso atrás, intentando escapar de mi más horrible pesadilla. Justo cuando Denize está por dar el segundo paso se oye un ruido a mi derecha veo como uno de los camareros se tropieza, veo en el aire un liquido de color rojo, creo que es algo así como el aderezo de las botanas veo como vuela por el salón para terminar en el vestido de Denize.
El salón hace unos minutos se encontraba lleno de murmullos de toda la gente que había asistido a la fiesta, y ahora todo mundo está en silencio, todo mundo esperando la reacción de Denize. No sé qué color rojo era más alto si el color de el aderezo o la tés de Denize; no dijo nada se quedo parada viendo al mesero, hasta este momento analice, se trataba de aquella persona que yo iba a buscar. Denize se levanta para preparar la mano, yo instintivamente levanto mi mano para detener la de ella. Todo sigue en silencio, todos siguen mirando la escena, ahora Denize me mira con los ojos completamente abiertos, intenta articular una palabra, pero parece que no encuentra alguna en su diccionario.
"Denize... solo fue un accidente no es necesario que hagas tus escenas aquí" digo lo más imponente que puedo, pongo mi porte cuando quiero conseguir algo, y la firma característica de mi familia en estos casos una mirada fría... vacía. Denize se queda callada, sabe que ha perdido esta batalla, mira con odio al camarero y con un paso sonoro de su tacón se aleja, a cambiarse he de suponer. Volteo a ver al camarero que a pesar de la situación mantiene una sonrisa, ¿por qué?.
"¿Por qué lo hiciste? Te pudiste haber metido en problemas" me pregunta casualmente el joven tomando la bandeja y el recipiente que se encuentran en el piso, mientras llegan otros empleados a limpiar el desastre que quedo donde antes se encontraba Denize.
"¿Tiene algo de malo? Digo es mi fiesta, al menos creo que las cosas se deberían hacer como yo quiero" empiezo a platicar con mi nuevo conocido, mientras nos dirigimos a la cocina; a nuestro alrededor todo mundo empieza a cuchichear de nuevo.
"Supongo que no... por cierto feliz cumpleaños... señor" esta última palabra la dice con un poco de ironía. Cuando llegamos a la puerta de la cocina me doy cuenta que mi hermano esta recargado a un lado de ella viéndome y sonriendo.
Justo antes de que pueda presentarme, la puerta principal del salón se abre de par en par chocando contra las paredes y haciendo un gran estruendo. La gente se empieza a abrir poco a poco hasta que desde donde estamos se alcanza a ver la puerta. Se ve como un grupo de gente vestida de varios estilos y formas va entrando al salón, a la cabeza viene una mujer de aspecto severo, con un traje al estilo de una reina de Inglaterra, el traje es color morado, con bordes blancos, La mujer viene apoyada en un bastón de madera; se podría decir que esta por la segunda mitad de los cincuentas.
Al llegar al centro del salón la mujer se detiene y examina con la mirada todo el salón, deteniéndose en las escaleras principales. Justo cuando doy un paso para ir hacia allá, mi hermano solo atina a decir: "Abuela..." y empezar a caminar junto a mi.

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Canción del Día: "Hush Hush" cantada por el grupo The Pussycat Dolls del disco Dolls Domination.
Status: Thnx. You're the best.
Jugando: Bleach Shattered Blade (Wii) y Pokémon Platinum (NDS -> Battel Frontier).
Viendo: Stargate SG1 y Jigoku Shoujo.
Comentario: Para los que tienen Megacable Digital tenemos Animax en el canal 128.